Muy bien, estamos de nuevo con un nuevo articulo, después de varios meses de inactividad (algo muy malo para mi), así que decidí inscribirme a en este reto anual organizado por el blog transgotauro que este año entrara su tercera edición y por supuesto, la primera en la que he decido participar solo por el mero ejercicio de compartir mis experiencias roleras. Para mas información pueden visitar este link que los tendrá informado de todo lo relacionado al reto que durara todo el mes de noviembre.
Sin mas, comencemos con la primera pregunta
Teniendo en cuenta únicamente tu experiencia en partidas medievales fantásticas…¿Qué partida, situación, momentazo, te hizo quedarte en plan “¡ostias!”, te descubrió el mundo, dijiste “¡Oh!”, flipaste con el giro argumental…
Comenzamos con algo corto, bien pero antes tendría que hacer un pequeño ejercicio de memoria ya que estos últimos años en jugado mucho en settings de sci-fi y fantasia moderna. Esto paso durante mis años de inicio de universidad donde en mi grupo de rol, no conocíamos otra cosa que D&D 3.5 y Vampiro Mascarada, en este caso en particular estábamos en una campaña de Eberron con mi grupo polifacético de razas estañas y con bastantes riñas internas.. perdonen, en muchas riñas internas, con este grupo aprendí fue que nunca hay que colocar a un mago y un bárbaro en la misma habitación.
Con este grupo de malos sentimientos entre sus integrantes, nos adentramos en un templo perdido del ojo de cualquier dios de fantasía, a menos de que seas un tipo misterioso que conozca su ubicación exacta y te pida a ti y a tus compañeros un recorrido interno y encontrar cierta placa piedra a cambio de una jugoza recompensa y un edificio en el centro de la ciudad que hacia tiempo queríamos para nosotros. Lo que siguió una travesía casi épica llena de peligrosas trampas naturales, nidos de arañas que atacan sin previo aviso, un grupo de aventureros toca pelotas y una horda de gárgolas mal humoradas (las cuales desmembraron al grupo de aventureros toca pelotas).
Al final nos topamos con el dichoso templo y nos pusimos manos a la obra para colocar el ruinoso lugar de boca arriba para buscar la placa y salir por patas del lugar. En el proceso nos encontramos con una habitación secreta donde se encontraban un grupo de 5 misteriosas puertas, cada una con unos geográficos distinto, lo cual llevo a nuestra curiosidad rolera a explorar cada una de las puertas sin tener en cuenta las consecuencias, y así fue. Y ese fue el momentazo de esa historia, las dichosas puertas eran en realidad portales a otros mundos del universo universo D&D, tal como la Dragonlance, Dark Sun entre otros y fue en ese momento cuando nos fuimos literalmente de "compras" de objetos mágicos y unos bastantes poderoso por cierto y teniamos toda la intención de volver y darle el mejor uso posible. Aquí la alegría duro muy poco ya que cuando salimos de nuestro viaje de compras nos encontramos en la entradas del templo, a nuestro misterioso cliente, el cual íbamos a dejar tirado con sin deseada placa, después de unas sarcásticas felicitaciones por superar todos los peligros para poder legar al templo, nos revelo cual era su verdadera identidad, un dragón rojo que tenia muchísimas ansias de poseer un grupo de esclavos que puedan actuar como sus agentes en los diferentes planos realizando varias tareas, eso explicaba el otro grupo de aventureros que buscaba el mismo templo que nosotros. Al final, todo concluyo en una gran lucha contra el dragón, el la cual varios de nosotros fallecimos y los sobrevivientes tuvieron la salomónica elección de escapar de ese lugar (Yo fue del primer grupo).
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| Ok, ahora imagina 5 de estas y un dragón rojo acosándonos |
Debo decir que esa revelación fue otra gran sorpresa de esa campaña, ya que tenias fama de nunca devolver los objetos que nos mandaban a buscar y nos contrataban mas que nada para hacer sabotajes y liquidar otras criaturas. Puede que para los demás esta no sea mas que una divertida anécdota, y puede que si, pero para nosotros es de la campaña de D&D que recordamos con cariño.
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